Todos los bebés de la última camada han sido preciosos y adorables, haciendo honor al carácter propio del bosque de Noruega, pero hubo uno que nos tocó el corazón en lo más profundo y fue poco a poco ganando puntos hasta que tomamos la decisión firme de que se quedara en la familia. Una decisión nada fácil ya que es el primer bebé Targaryen que se queda en casa.
El elegido fue Sandor Clegane, aunque a partir de ahora su nombre (por cuestión de gustos propios) será Khal Drogo.
Esperamos que Khal nos aporte muchas nuevas alegrías en nuestras vidas durante muchos años.
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